Redacción Médica, 8 de marzo de 2016
Un febrero sin MIR. La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina está trabajando en una propuesta para el Ministerio de Sanidad para recalendarizar todo el proceso de acceso a las plazas de residencia, según ha conocido Redacción Médica. El cambio, que aún debe ser aprobado en la próxima asamblea nacional, solicitaría la eliminación de la prueba MIR de febrero, ya que, a pesar de no estar entre sus competencias, los decanos consideran que no se trata de la fecha más idónea para su celebración.
Juan Antonio Vargas, decano de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, ha apuntado a este diario que “en el modelo actual, los aspirantes del MIR terminan sus clases a mediado de año y se incorporan a las residencias casi un año después, por lo que se pierde mucho tiempo”. En este sentido, su propuesta personal pasaría por hacer la prueba en noviembre para tener los resultados en diciembre y, de esta manera, dar inicio a las residencias con el comienzo del año. No obstante, la propuesta oficial de la Conferencia de Decanos aún no tiene una fecha estipulada en concreto.
“Durante el sexto año del grado, los estudiantes solo están enfocados a las rotaciones por los hospitales y a la elaboración del trabajo de fin de grado, contando con el tiempo suficiente para prepararse para la prueba MIR y reduciendo el plazo desde que terminan la carrera y comienzan su formación especializada”, puntualiza Vargas.
La reestructuración de los plazos, sin embargo, no son los únicos cambios que consideran necesarios para mejorar el proceso de acceso a las plazas de especialidad. En este sentido, también abogan por el aumento en la valoración del expediente académico.
“La opinión de la Conferencia es que el 10 por ciento del total es escaso, pues un mayor peso del expediente con las garantías oportunas (ponderación respecto a nota media de la facultad de procedencia) reforzaría la formación recibida en la etapa de grado y evitaría que el estudiante estuviera más preocupado por la preparación del MIR que por su propia formación médica”, puntualiza Ricardo Rigual, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina.
Los decanos consideran, sin embargo, que otros aspectos deben permanecer intactos, como, por ejemplo, la ausencia de un temario MIR. “La prueba debe evaluar todos los conocimientos básicos de un médico general, por lo que no hay áreas que estén por encima de otras o que merezcan ser menos evaluadas. Todo aquello que no se evalúa se devalúa y es olvidado por los aspirantes a una plaza de residente”, apunta Rigual. Esta postura, que ha sido respaldada desde el Ministerio de Sanidad, se opone a la petición que, en más de una ocasión, se ha realizado desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), quienes creen que un temario ayudaría a reducir la incertidumbre al momento de estudiar para la prueba.