Redacción médica 17 de septiembre de 2016
Los candidatos a la residencia de las especialidades sanitarias exigen un programa de estudio cerrado
Los futuros residentes quieren un temario. La encuesta realizada por Redacción Médica ha revelado que los MIR no son los únicos que solicitan al Ministerio de Sanidad la creación de un programa de estudio cerrado para el examen de acceso a la formación sanitaria especializada. Según los datos recaudados, el 71 por ciento de los 512 participantes han apuntado que esta es la medida prioritaria para mejorar el actual sistema de ingreso a la residencia.
El Ministerio de Sanidad ha asegurado, en diversas ocasiones, que está en contra de que se realice un temario para la prueba de formación especializada, considerando que los aspirantes deberán demostrar su conocimiento adquirido en todo el grado. Una postura en que cuenta con el apoyo de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, desde donde se afirma que “todas las competencias son importantes y evaluables, por lo que no se puede delimitar entre cuáles sí y cuáles no. En el examen MIR se evalúa la formación integral del médico y no podemos poner un temario”.
El 14 por ciento de los entrevistados, sin embargo, consideran prioritario un aumento en el valor del expediente académico, considerando que el 10 por ciento es insuficiente. En este sentido, se respalda una petición que se ha venido promoviendo por la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, quienes prevén que sería idóneo que se incrementara hasta el 20 por ciento. Sin embargo, hay polémica sobre este punto, ya que hay grupos de candidatos que piden todo lo contrario, la eliminación de este factor de evaluación, al considerarlo “un premio al peloteo durante la carrera”.
En una menor medida, el ocho por ciento de los participantes en la encuesta afirma que lo más importante es una reducción de la duración de la prueba, mientras que el siete por ciento restante ha preferido solicitar un adelanto en la fecha del examen de acceso a la formación sanitaria especializada.
En este último punto aún existe polémica, ya que el Ministerio de Sanidad y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) han valorado negativamente la propuesta. “Hemos visto cómo los estudiantes que terminan de aprobar en septiembre no tienen tiempo de presentarse al examen de enero, siendo una situación que se agravaría con el adelanto de la evaluación”, apunta el presidente de la representación estudiantil, Víctor Expósito.
Afinar los detalles
Los candidatos al PIR, por su parte, han preferido centrar sus peticiones a dos grandes peticiones: el aumento del número de plazas ofertadas (que se ha reducido en un cupo en la actual convocatoria) y en el control de los errores de ortografía en los textos de la evaluación. Por su parte, algunos de los MIR han criticado la dificultad del examen, por lo que consideran necesario “tener preguntas para médicos y no para especialistas”.
En términos generales, los candidatos coinciden en que un cuidado en la ortografía y en la dificultad de las preguntas repercutirá en una menor necesidad de impugnar preguntas y, por ende, agilizar la corrección de los exámenes.
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