Diario Médico, 10 de octubre de 2016
La vinculación de un hospital docente con una única facultad ha sido «preventiva» en Medicina. Diferenciar entre recursos públicos y privados es una decisión política, según los decanos
La implantación del Real Decreto 420/2015, que establece la vinculación exclusiva de los hospitales universitarios a una única facultad para la realización de las prácticas clínicas de los grados de Ciencias de la Salud, ha sido fundamentalmente pacífica «y principalmente preventiva en el grado de Medicina», destaca José Luis Álvarez-Sala, presidente de la Conferencia de Decanos. La medida tiene como objetivo mantener la calidad de la enseñanza evitando el exceso de estudiantes y las diferencias entre los programas de prácticas y objetivos curriculares.
Las excepciones en esta paz generalizada en Medicina -pero no tanto en otros grados como Enfermería o Terapia Ocupacional, apunta Álvarez-Sala- son la Comunidad Valenciana y Murcia, donde además el conflicto se ha mezclado con el debate sobre si es legítimo el uso de recursos de la red sanitaria pública por parte de instituciones privadas. De momento, en la primera se ha llegado a una tregua consensuada, a la espera de una redistribución definitiva de los estudiantes en prácticas para el próximo curso. En cambio, en Murcia el conflicto pasó la semana pasada a los tribunales, pues padres de alumnos de la UCAM han denunciado el concierto entre la UMU y la Administración.
«El decreto no diferencia entre universidades u hospitales públicos o privados y creemos que hizo bien», señala el presidente de la Conferencia, que reúne a universidades de ambas titularidades. «Separar lo público de lo privado es una decisión política; para nosotros, lo principal es garantizar la calidad docente».