«Ya no hay relevo para el profesorado clínico de Medicina»

Diario Médico Joven, 13 de marzo de 2018 José Vicente Saz se convertirá hoy en el primer médico que accede al Rectorado de la Universidad de Alcalá, y en...

Diario Médico Joven, 13 de marzo de 2018

José Vicente Saz se convertirá hoy en el primer médico que accede al Rectorado de la Universidad de Alcalá, y en el único facultativo que se sienta en la CRUE. Aspira a llevar los problemas del grado de Medicina al órgano de gobierno de la Universidad.

Especialista en Microbiología y Parasitología, José Vicente Saz Pérez se convertirá hoy (cuando le designe oficialmente el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid) en el primer facultativo que ocupa el puesto de rector en la historia de la Universidad de Alcalá de Henares, y en el primer estudiante de esa universidad que llega a su más alto cargo institucional. Antes fue decano de su Facultad de Medicina (2004-2010) y, ya como nuevo rector, también será el único médico que forme parte de la Conferencia de Rectores (CRUE), el órgano de gobierno de la Universidad española. Su primer objetivo es intentar concienciar a sus 75 colegas rectores de los «problemas específicos» que tiene el grado de Medicina.

PREGUNTA. ¿Qué puede o qué debe aportar la presencia de un médico a la CRUE?
RESPUESTA.
 Los médicos tenemos una visión del mundo un tanto diferente, por el elemento humanístico y de cercanía a las personas que implica nuestra formación.Creo que relativizamos mejor que otras personas la gravedad de las cosas, porque estamos acostumbrados a tratar con problemas vitales. Además, desde un punto de vista más práctico, creo que un médico puede ayudar a hacer visibles en la CRUE problemas específicos y urgentes del grado de Medicina que creo que no están siendo tratados de forma objetiva, porque falta información dentro de la propia Conferencia y porque las normativas ministeriales sobre profesorado u organización, en general, se olvidan de las facultades de Medicina, que tienen características propias. Aprender y enseñar Medicina no tiene nada que ver con otras titulaciones.

  • «El coste de una facultad de Medicina es inmensamente superior al de otra titulación, y es dinero de todos los españoles»

P. ¿Cuál es esa realidad específica que no se puede obviar en el caso del grado de Medicina?
R.
 Ahora mismo tenemos dos problemas: uno general, de todas las titulaciones, y otro propio de Medicina.El primero es el envejecimiento de las plantillas, que hay que abordar en conjunto, y el propio de nuestras facultades es la alarmante necesidad de profesorado clínico con experiencia. Cuatro de los seis cursos del grado se centran en la enseñanza clínica, y para impartirla necesitamos lo que se llama plazas vinculadas, es decir, catedráticos y titulares universitarios que compaginan su actividad asistencial con la docencia, como es mi caso. Los nuevos criterios de acreditación de Educación contemplan de forma prioritaria la experiencia investigadora y docente, pero no la asistencial, y el 80 por ciento del tiempo de un profesor universitario de Medicina se dedica a la asistencia. Eso está provocando en todas las universidades una caída dramática del número de profesores con plaza vinculada. Nosotros sólo tenemos cubiertas un 30 por ciento de las plazas que teníamos hace 10 años, porque los profesores se han ido jubilando y no hemos podido reponerlos, y no por falta de vocaciones, sino por la ausencia de docentes acreditados.

P. De sus palabras deduzco que el relevo de ese profesorado es imposible o muy difícil…
R.
 De hecho, no existe ese relevo. El último profesor vinculado que se incorporó a nuestra facultad tenía ya 60 años; es decir, los requisitos para acreditarse en Medicina son tan estrictos que un profesor necesita prácticamente el doble de años que los de otras titulaciones. Hay áreas donde llevamos años sin que haya un solo acreditado.

P. ¿Es consciente la CRUE de la gravedad y alcance de este problema específico de Medicina?
R.
 No lo sé, porque aún no formo parte oficialmente de la Conferencia, pero me imagino que no es plenamente consciente, que lo verán como un aspecto más del problema genérico del profesorado.

P. Aparte de los vinculados, los profesores asociados son ya un 54 por ciento de todos los docentes universitarios, y en Ciencias de la Salud un 63 por ciento ¿No estamos tendiendo a una precarización de la docencia?
R.
 Yo distinguiría claramente. No tienen nada que ver los asociados en Ciencias de la Salud con el resto, son figuras distintas. Los asociados y falsos asociados trabajan, en efecto, en precario, porque tienen una actividad mínima fuera de la facultad y su tarea básica es la docente. Ahora bien, para ser asociado en Ciencias de la Salud hay que tener una plaza vinculada en una institución sanitaria, de forma que su actividad principal es la asistencial y, además, tienen un contrato por hacer una actividad docente dentro de su jornada laboral. Tenemos muchos asociados en Ciencias de la Salud, pero son imprescindibles, y conviene no mezclar su realidad con la del resto de los asociados.

  • «Las normativas ministeriales sobre profesorado u organización, en general, se olvidan de las facultades de Medicina»

P. ¿Necesita España 48 facultades de Medicina?
R. 
En mi opinión, no son necesarias, al menos en algunas autonomías. Madrid, por ejemplo, tiene ocho, un número excesivo para su población. En la facultad de Alcalá ingresan cada año 120 alumnos y tenemos 4 hospitales asociados, que suman unas 2.700 camas;hay facultades, incluso alguna privada, que admiten al doble de estudiantes y que sólo tienen uno o dos hospitales, con la mitad de camas que las nuestras. Hay que tener una visión general y no particular de cada comunidad.

P. ¿Priman entonces los criterios políticos sobre los docentes?
R.
 Pues debe ser, porque yo no recuerdo estudio alguno que haya explicitado la necesidad de más facultades. Parece más fácil dotar de más medios a una estructura muy compleja como es una facultad de Medicina que ya tienes montada, que crear otra desde cero. El coste de una facultad de Medicina es inmensamente superior al de cualquier otra titulación, y es un dinero de todos los españoles.

P. En su última Asamblea General, la CRUE elaboró un plan de choque para la universidad española. ¿Tan crítica es la situación actual para plantear medidas excepcionales?
R.
 No hablaría tanto de situación crítica, como de momento de cambio del modelo universitario, pero en España y en el resto del mundo: hay que definir el funcionamiento y estructura de la universidad del futuro que queremos. Ahora bien, en España, a esa crisis de identidad se suma un claro déficit de financiación, sobre todo en la universidad pública, fruto de la crisis económica. No es que no podamos seguir adelante, pero sí hay unas necesidades imperiosas que cubrir, tanto en infraestructuras como en personal.

  • «Un profesor de Medicina necesita para acreditarse casi el doble de tiempo que los docentes de otras titulaciones»

P. Según datos del Ministerio de Educación, la cuantía de las becas públicas ha bajado un 13,2 por ciento desde 2011. ¿No se dificulta el acceso a la universidad a gente muy capaz, pero con medios escasos?
R.
 A esa disminución de la que habla se ha unido en ese periodo la pérdida de poder adquisitivo de muchas familias y la subida de las tasas universitarias, una combinación letal que ha puesto en riesgo el sistema. En Alcalá vimos que había estudiantes que no podían seguir por motivos económicos y creamos, con fondos propios, unas ayudas para situaciones sobrevenidas. Creo que ese programa ha evitado que ningún alumno se fuese por razones económicas, pero también creo que la universidad no está para suplir las carencias del sistema, que es una función del Gobierno de la nación y de las autonomías. Sería un drama que los mejores alumnos no optasen al grado que quieren por un problema de dinero, y en titulaciones como Medicina, donde la nota de corte es muy alta, el riesgo de perder talento es probablemente mayor.

P. ¿Cómo ha sido la relación tradicional entre la CRUE y la Conferencia de Decanos de Medicina?
R.
 Creo que los decanos hemos sabido transmitir bien nuestros problemas, pero a veces era difícil encontrar un rector o un grupo de rectores que vehiculara adecuadamente nuestras peticiones, quizás porque es difícil entender desde otros ámbitos las peculiaridades de Medicina de las que antes hablaba.

P. Entonces, a partir de ahora los decanos pueden estar tranquilos con su presencia en la CRUE…
R.
 Desde luego, tendrán toda mi disponibilidad y mi tiempo. De hecho, ya me he ofrecido a mis muchos amigos médicos y decanos para hacer llegar a la CRUE los problemas del grado de Medicina.

Categrías
AcreditaciónCNDFMEFacultades de Medicina

RELACIONADOS POR