La Tribuna de Ciudad Real, 8 de abril de 2016
La Facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real acoge desde ayer y hasta mañana la Conferencia de Decanos de Medicina, en la que los responsables de cuarenta facultades de todo el país, de universidades públicas y privadas, se sentarán para tratar las cuestiones más relevantes que competen a esta rama de la enseñanza universitaria, y en la que buscarán además homologar la prueba de Educación Clínica Objetiva Estructurada (ECOE) que impulsaron desde el organismo y que se realiza en el último año de la formación de los futuros médicos. Esta reunión, que tiene carácter anual y se realiza de manera itinerante, sirve también para abanderar dos reivindicaciones: la renovación y consolidación del profesorado clínico y, sobre todo, el rechazo a la apertura de nuevas facultades de Medicina. «Si las plazas de formación MIR tienden a la baja, es un contrasentido abrir nuevas facultades de Medicina», aseguró el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de esos centros, Ricardo Rigual, un descenso en el MIR que el Foro de la Profesión Médica atribuye «a la precariedad y la falta de empleo médico». Ante esta tendencia a la baja, «es fácil señalar que no hacen falta más facultades de Medicina», enfatizó Rigual, que hizo hincapié en la importancia de la especialización en la formación médica y subrayó que España «ya es el país a la cabeza en número de facultades de Medicina». Para sostener este hecho, en la Conferencia se pondrá de manifiesto el texto del Foro de la Profesión Médica en el que se establece que la apertura de nuevos centros «originaría serios inconvenientes». Ésta es una de las cuestiones que tratará la reunión de decanos de Medicina durante estos días, pero no será la única. En el programa del encuentro están lo que Rigual calificó como «problemas dinámicos, que siempre están en el orden del día aunque de diferente forma». Uno de ellos será también una reivindicación, como es «la renovación del profesorado clínico». El presidente de la Conferencia Nacional de Decanos aseguró que, en el caso de Ciudad Real, esta petición alude a la «incorporación» de este personal docente, que es aquel que desarrolla su actividad en los centros hospitalarios, aunque forma parte del personal de la universidad. «Necesitamos una predicción estable de este personal y una consolidación del mismo, para que puedan desarrollar su labor». Otro de los objetivos que abordará la reunión anual de los decanos de las facultades de Medicina será la homologación de la prueba ECOE, una evaluación que mide «aptitudes y habilidades» de los futuros médicos en su última etapa de formación universitaria. Esa prueba, recordó Rigual, «fue impulsada por todas las facultades de Medicina y ya la estamos desarrollando con los alumnos del último curso para evaluar mejor el rendimiento de los alumnos en las prácticas clínicas, y una vez desarrollada esta prueba e instaurada en nuestros centros educativos afrontamos ahora el reto de su homologación».
