Diario Médico, 20 de octubre de 2016
Baleares está trabajando en el borrador del decreto autonómico de formación sanitaria especializada, que, entre otros aspectos, incluiría un incentivo económico para los tutores MIR, tiempo reservado de docencia y una acreditación periódica.
Baleares está trabajando en el borrador de la normativa autonómica que desarrollaría el Real Decreto 183/2008. El documento se presentó en las III Jornadas de Formación Sanitaria Especializada de la comunidad y tiene como objetivo «profesionalizar la labor de tutorización, que creemos que es fundamental de cada a la futura implantación de la troncalidad», ha explicado a DM Margalida Frontera, directora general de Acreditación, Docencia e Investigación en Salud de Baleares.
De salir adelante, sería la séptima autonomía en aprobar una normativa autonómica que regula las funciones y derechos de los docentes MIR, entre otros aspectos, después de Castilla y León, La Rioja, Extremadura, País Vasco, Canarias y Cataluña.
Entre otros aspectos, este decreto incluiría un incentivo económico para los docentes, que actualmente se está negociado con el Servicio de Salud de las Islas Baleares (Ib-Salut). De conseguirse, sería la tercera comunidad en regular este pago después de Cataluña y País Vasco. Frontera indica que lo más probable es que la cuantía se negocie y se concrete en otra normativa, «para evitar complicaciones, por ejemplo, a la hora de aumentarla».
También se baraja que los docentes MIR de Baleares -actualmente hay unos 250- tengan también oficialmente un límite de 5 residentes por tutor, 120 horas anuales reservadas para su labor y prioridad para asistir a actividades formativas.
Además, a semejanza de Cataluña, el Ib-Salut también quiere contemplar una acreditación específica para los docentes, que sería obligatoria para dedicarse a la tutorización de MIR y que se renovaría periódicamente, posiblemente cada 5 años. De hecho, cuando se apruebe la norma, «los tutores en activo obtendrán una acreditación automática de dos años, pero al final tendrán que demostrar que cumplen los requisitos de formación específica».
Frontera diferencia esta acreditación propia de la autonomía del diploma de acreditación avanzada en el que está trabajando el Ministerio de Sanidad. Este diploma «tiene una filosofía distinta, ya que reconoce experiencia previa y formación en la labor docente; por tanto, no serviría para acreditar a nuevos tutores«.
El texto además contempla varias figuras docentes que ya existen de manera no oficial, como la del coordinador docente autonómico, responsable de supervisar la adecuada acreditación de las unidades de formación; el coordinador de centros, que se centrará en las rotaciones de las diferentes especialidades, y la del auxiliar docente. Además, también se incluirán las tareas específicas de los jefes de servicio en materia de docencia.
La norma no contempla, de momento, ningún aspecto relacionado con el modelo troncal, todavía pendiente de desarrollo, aunque la directora de Docencia defiende que el texto es necesario para mejorar la preparación de los docentes de cara al futuro modelo de formación sanitaria especializada. En cuanto a plazos, en su departamento esperan que la norma esté aprobada «en el verano de 2017».
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