Acta Sanitaria, 11 de julio de 2017
La noticia del posible aumento de las plazas destinadas a la próxima convocatoria de Médico Interno Residente (MIR), aún lejos de ser oficial y de poder fijarse en una cifra concreta, ha vuelto a poner de manifiesto que, pese a la ayuda que el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) podría ofrecer en este ámbito, la voz de los estudiantes no cuenta demasiado para quienes deciden acerca de su formación, pues no tienen constancia de que ese aumento, que a su juicio “alivia”, pero sigue siendo “insuficiente”, vaya a ocurrir.
En este caso, fue el presidente electo del CEEM, Alejandro Iñarra, quien admitió a Acta Sanitaria haber conocido la intención de aumentar este número de plazas para la edición 2018 del MIR a través de los medios de comunicación, y no saber nada más allá. puesto que nadie les ha informado por el momento.
Sin embargo, “celebraríamos ese aumento si finalmente se produce”, dado que “significa que de alguna manera se alivia la situación”, concedió Alejandro Iñarra. A pesar de ello, consideran que “sigue siendo insuficiente”, especialmente porque mientras se plantea ofrecer entre 200 y 250 plazas, la apertura de facultades como la de Vic, que acogerá a 90 alumnos de Medicina, hacen que el crecimiento sea mínimo, de poco más de 100.
Contar más con los estudiantes
En este sentido, desde el CEEM aseguran haber perdido la confianza, tanto en que se tome en cuenta su opinión, como en que se cumplan las promesas que se les hace. De hecho, afirman que el Ministerio de Sanidad les dio su palabra de frenar la “injustificada” apertura de facultades, y “finalmente se abrió la de VIC”.
“Deberían contar más con nosotros”, solicitó Alejandro Iñarra y, por tanto, escuchar propuestas como la de que cada Facultad de Medicina haga un estudio con las necesidades reales de plazas MIR, algo que, de momento, “no se está haciendo”, criticó el presidente electo de la corporación estatal de futuros médicos.
Mayor protección legal
Donde sí encuentra un lugar la organización de estudiantes para exponer sus propuestas es en el Foro de la Profesión Médica de España (FPME), aunque de ahí a que se hagan realidad haya un trecho. Según informó Alejandro Iñarra, sus esfuerzos van ahora encaminados a que el protocolo de intimidad y la formación de los estudiantes en los centros sanitarios se delimite y se describa con claridad.
Así, solicitaron que, por ejemplo, para que un hospital sea denominado “universitario” deba cumplir con una serie de labores docentes y de investigación, y que no se le otorgue el nombre tan sólo “por prestigio”. Además, el CEEM solicita que exista mayor “protección legal” en torno a los estudiantes en prácticas, para lo que habría que “definir mejor nuestro rol”, concluyó Iñarra.