Acta Sanitaria 23 de noviembre de 2017
El Foro de la Profesión Médica de España (FPME) ha celebrado sus primeros diez años de andadura con el anuncio por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) de que se retomará el Real Decreto de Troncalidad sin entrar en el conflictivo asunto de las nuevas especialidades y áreas de capacitación específica (ACE).
La novedad fue comentada durante la jornada de puertas abiertas del FPME en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC). Acompañó a los representantes de la institución convocante el secretario general del Foro, el doctor Francisco Millares, que vinculó en un momento del encuentro la precariedad laboral de los médicos a la pérdida de calidad asistencial, junto a otros problemas como las tasas de reposición y la pérdida de 10.000 empleos médicos durante la crisis.
Formación y calidad asistencial
El presidente del CGCOM, el doctor Serafín Romero, celebró recibir a importantes figuras del Ministerio de Sanidad y del de Educación para debatir, junto a distintas voces de la profesión médica, dos asuntos clave.
Por un lado la cuestión de la formación dentro y fuera de la Universidad y, por otro, el indeseado binomio precariedad laboral versus calidad asistencial. Dos temas nucleares, según Romero, que serán plasmados en sendos documentos que servirán de hoja de ruta para el presente y el futuro de la profesión.
Así mismo, Romero consideró muy positivo el décimo aniversario del FPME por contribuir a salvar las mínimas diferencias existentes entre las distintas sensibilidades de la profesión. Siempre con un espíritu claro de colaboración.
Testimonio escrito
Entre otras ventajas del Foro, el presidente destacó sus documentos. El primero, logrado en el lejano 2011, trató sobre el sostenimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS), que, según sus palabras, fue una respuesta social de la profesión con reflejo en la calle que sirvió para posibilitar un primer acuerdo de mínimos con la Administración.
Si entonces se dio la voz de alarma por los perjuicios causados a los médicos y el propio sistema sanitario, con su momento más alto en la publicación del Real Decreto 16/2012, fue en 2014 cuando hubo que reaccionar de nuevo, esta vez contra la apertura indiscriminada de facultades de Medicina en el país y, por otro lado, con la publicación de otro documento sobre las unidades de gestión clínica, en el mismo año.
Esfuerzos que, en pocos años dieron como fruto un acuerdo marco con el Ministerio de Sanidad sobre tres principios elementales: el pacto por la Sanidad, el binomio recursos humanos-profesionalismo y la gestión clínica. Asuntos esenciales que siguen vigentes, y complicados con otras cuestiones, como la Troncalidad formativa o la precariedad de los médicos, según añadió Romero.
Mejorar lo bueno
El presidente de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), el doctor Fernando Carballo, actuó como moderador y presentador de los ponentes. Entre otras cosas, comentó que los resultados formativos de médicos en España son una historia de éxito no exenta de zonas de penumbra. Por eso, apeló a los ministerios de Educación y Sanidad a hacer las mejoras necesarias.
Dentro de la jornada, enumeró como temas a abordar la naturaleza del grado de Medicina y el continuo educativo de la profesión, con adecuación a las necesidades del país. Con aportaciones como que la carrera académica también sea atractiva y haya una orientación troncal generalista que hoy no existe, aseveró.
Rotatorios y prácticas
Durante su turno, el tesorero de la Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina (CNDFM), el doctor Juan Antonio Vargas, se reivindicó como clínico, además de como hombre de Universidad, por su responsabilidad en el servicio de Medicina Interna del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid).
Constatado que el sistema europeo de grados ya está rodado en España, a lo largo de varias promociones, destacó el rotatorio que se realiza en el sexto curso, donde no se imparten asignaturas al estilo clásico sino que todo son prácticas. Con seis circuitos y otro opcional de formación como médicos ejercientes desde la docencia. Lo que, en su opinión, supone una inmersión plena en la práctica profesional.
Sobran universidades
Aunque las guías docentes acotan las competencias a adquirir en las universidades, Vargas estimó, sin embargo, que algunas facultades parecen haberse convertido en academias para preparar el examen MIR. Un problema al que se une la proliferación de centros educativos, ya que hace apenas unas décadas había 28 facultades de Medicina en el país y hoy hay 48, con una producción anual de más de 6.000 graduados.
Especialización generalista
Al hilo de lo dicho por el decano, el presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), Alejandro Iñarra, también lamentó que la orientación del grado sólo sea superar el MIR y no obtener una buena base como médicos generales.
En otro aspecto, Iñarra afirmó de manera expresiva que los estudiantes se sienten como intrusos en las prácticas, por lo que deberían sentirse mejor definidos en su función, a través de los dos ministerios implicados.
Igualmente, propuso incentivar a los profesionales clínicos para que atiendan correctamente su dimensión docente, ya que el sistema está degenerando y la etiqueta “hospital universitario” no garantiza la investigación real, en su opinión. Aseveración que completó con la petición de un estatuto propio para el estudiante de Medicina.
Pagar la formación práctica
La coordinadora de anestesia del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca, la doctora Pilar Sánchez Conde, explicó que en su centro hay rotatorios en los cursos cuarto, quinto y sexto. Y que la evaluación de la enseñanza clínica es estructurada, gracias a simuladores y casos de reanimación cardiopulmonar muy útiles para superar el MIR y afrontar el periodo de especialización.
Dicho lo anterior también afirmó que la docencia clínica está mal pagada en España. Los profesores honoríficos no perciben nada y el resto apenas unos cientos de euros por impartir las prácticas. Tal como razonó, enseñar es muy satisfactorio, pero supone un esfuerzo personal muy grande que debe ser compensado. Y concluyó, con el estudiante del CEEM, en su afirmación de que es necesario revalorizar el concepto de hospital universitario, para evitar el fracaso colectivo del sistema investigador.
Continuidad del MIR selectivo
El director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, el doctor Carlos Moreno, aseguró que estamos en un momento crucial de la formación de los médicos. En el que las cuestiones más candentes son el rotatorio y la formación MIR, con el papel creciente de las academias, frente a la academia máxima, que debe ser la Universidad.
Una prueba, la del MIR, que tiene gran reputación dentro y fuera de España, pero que podrá ser cambiada en cuanto a su formato y fechas, presentación digital y encaje troncal, cuando este último esté listo. Aunque no perderá su carácter de criba, mientras se presenten 13.000 aspirantes a 6.000 plazas, avisó Moreno.
Relanzar la troncalidad
El director general, recordó que el penúltimo pleno del Consejo Interterritorial del SNS, celebrado en junio de 2017, acordó retomar el Real Decreto de Troncalidad, un documento suspendido por el Tribunal Supremo a petición de una sociedad científica. Asuntó que se resolverá, según sus palabras, con la realización de la memoria económica que justificó la anulación judicial del texto.
Para el otro asunto troncal, bastante espinoso, dijo Moreno que se degajarán del decreto matriz de dicha Troncalidad las posibles nuevas especialidades y las áreas de capacitación específica (ACE). Temáticas que serán abordadas en decretos específicos, como ya ocurre con la Psiquiatría del Niño y el Adolescente, que ya está en periodo de audiencia.
Por otro lado, Moreno anunció que hay un borrador de formación continua que se va a retomar también, junto a un plan anual normativo que se concretará en 2018.
Ministerio de consenso
El secretario general de Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD), el economista Jorge Sáinz González, explicó que Sanidad tutela la formación de la profesión médica, pero que también existe la autonomía universitaria y los ámbitos competenciales autonómicos y hospitalarios, donde el Ministerio de Educación sólo puede colaborar de manera seguidista.
En general, razonó, su Ministerio desconoce la naturaleza de cada profesión, por lo que tiene que consensuar sus decisiones con su equivalente en Sanidad. Por lo que, por ejemplo, en la acreditación de los profesionales, las decisiones al respecto por parte del Ministerio de Educación podrán ser reconsideradas bajo criterio clínico.
Como lagunas existentes, Sáinz González consideró que la definición legal del médico docente, desde la figura del Profesor Docente Investigador (PDI), todavía no está resuelta, porque no dispone de un estatuto propio.
Por otro lado, el director general aceptó que quizás sería bueno que los estudiantes que lo desearan pudieran hacer el MIR y la tesis doctoral a un tiempo, para poder elegir lo antes posible entre una carrera investigadora u otra clínica.
Precarios y mal pagados
En la segunda mesa de la jornada, el secretario general de la OMC, el doctor Juan Manuel Garrote, describió un triste panorama profesional por la acumulación de contratos, la retribución insatisfactoria y la sobrecarga de trabajo.
Según afirmó, la precariedad supone en Atención Primaria rupturas en la continuidad de los tratamientos y en los hospitales listas de espera. Se trata de un problema acuciante desde el año 2009, en el que se puede observar claramente la caída de la inversión sanitaria pública y el ascenso de la privada, tal como describió. Todo ello como una rémora de inequidad para los pacientes.