Santiago-La Voz de Galicia, 16 de octubre de 2016
Gestal confía en que se haya finiquitado el afán de las universidades de A Coruña y Vigo por esta titulación.
Medicina celebra mañana su patrón, San Lucas. Y lo hace con la perspectiva de que en unos años abandonará el edificio histórico que acoge la titulación desde 1928. Eso sí, su decano, Juan Gestal (Muros, 1947), asegura que no ve factible el traslado antes del 2020.
-Me daría por satisfecho si se pudiese ocupar en el 2020-2021.
-Medicina pierde un edificio histórico, pero la USC quiere mantener un uso universitario en él, ¿apostaría por vincularlo a Medicina?
-¿Cumple el proyecto las necesidades docentes y de investigación de esta carrera?
-La nueva facultad ronda los 24 millones, ¿la no venta de Galeras puede entorpecer el proyecto?
-No. La construcción de la nueva facultad no está en absoluto condicionada a la venta de Galeras. Será financiada por la Xunta.
-¿Siguen creyendo los decanos de Medicina que no deben elevarse las plazas de este grado?
-Sí, y no solo los decanos, sino también la Confederación Española de Estudiantes de Medicina, los colegios médicos, los sindicatos médicos, las sociedades científicas y todos los miembros del Foro de las Profesiones Sanitarias. No es necesario formar más alumnos de Medicina en España, ni abrir más facultades. El número de alumnos de entrada, si se hiciesen las cosas con sentidiño, debería estar determinado por el número de plazas que se oferten para la formación MIR que, a su vez, están determinadas por las necesidades de especialistas del Sistema Nacional de Salud. Pero el sentidiño es poco común entre la clase política, y se acaban de abrir dos nuevas facultades de Medicina. Ya somos 42, una locura.
-El acuerdo para la docencia entre las tres universidades, ¿ha subsanado los graves problemas de falta de profesores?
-No, eso no era ni previsible ni su objetivo. Lo que ha venido a resolver es que podamos utilizar todos los hospitales para la formación de los futuros médicos, y permitir que profesores de las otras dos universidades puedan colaborar en la docencia de Medicina. De momento la única que es posible descentralizar, y de hecho se ha descentralizado, es la de las materias clínicas del sexto curso, que se imparten en todos los hospitales universitarios de Galicia.
-Esta falta de docentes afectaba sobre todo a especialidades médicas, ¿siguen sin cubrirse?
-Sí, hace falta dotar plazas de profesores de materias clínicas y sobre todo de especialidades médicas. Desde que se firmó el concierto con el Sergas en el 2001, las 80 plazas vinculadas se han reducido a menos de la mitad. Este año nos jubilamos otros ocho profesores de estas plazas. Nuestra capacidad de docencia clínica teórica ha disminuido mucho y pone en peligro la calidad de la titulación. Hay que buscar ya una solución a este grave problema.
-Este es el segundo curso en el que los alumnos de sexto se distribuyen entre hospitales, ¿cuál ha sido el reparto?
-Hemos tenido en cuenta la oferta de plazas de los hospitales y las demandas de los alumnos, que este año se han ajustado bien. Si no lo hiciesen utilizaríamos como criterio para la adjudicación de hospital la nota media hasta cuarto curso inclusive, dado que el reparto se hace en la primavera de quinto. En el 2016-2017 tenemos 95 alumnos en A Coruña; 103 en Vigo; 115 en Santiago; 31 en Ourense; 30 en Lugo; 26 en Pontevedra; y 14 en Ferrol.
-¿Da por finiquitado el afán de la Universidade de A Coruña, y en menor medida de la de Vigo, por reclamar esta titulación?
-Nada puede afirmarse categóricamente que no vaya a poder suceder en el futuro, pero en principio el acuerdo al que han llegado los tres rectores y los conselleiros de Sanidade y de Educación, a cuya firma asistió el presidente de la Xunta, parece un acuerdo muy firme que cierra definitivamente ese asunto. Galicia no necesita más facultades de Medicina, los campus universitarios deben especializarse, y el de Santiago tiene el Campus Vida especializado en ciencias de la salud. La Facultad de Medicina de Galicia depende de la USC y las otras universidades pueden colaborar en su docencia y ya lo están haciendo.
-Todas las profesiones se han precarizado con la crisis, ¿también esta?
-Aunque quizás menos que otras, también ha sufrido mucho las consecuencias de la crisis. Disminuyeron sensiblemente los salarios y aumentó el paro, la emigración y el subempleo con contratos basura de horas o días que deberían prohibirse y sancionarse.
«La capacidad de docencia clínica teórica disminuyó y pone en peligro la calidad del título»
«Acaban de abrir dos nuevas facultades. Ya somos 42, una locura»