Marina García (CEEM): “La precarización del sistema no puede naturalizarse”

Acta Sanitaria, 11 de noviembre de 2016 ENTREVISTA CON LA PRESIDENTA DEL CONSEJO ESTATAL DE ESTUDIANTES DE MEDICINA Transcurridas sus tres primeras semanas como presidenta oficial del Consejo Estatal...

Acta Sanitaria, 11 de noviembre de 2016

ENTREVISTA CON LA PRESIDENTA DEL CONSEJO ESTATAL DE ESTUDIANTES DE MEDICINA

Transcurridas sus tres primeras semanas como presidenta oficial del Consejo Estatal de Estuadiantes de Medicina (CEEM), Marina García, ha atendido a Acta Sanitaria en una entrevista en la que subraya que “la precarización del sistema no puede naturalizarse”. La que con anterioridad fue presidenta electa de esta intitución de ámbito nacional, así como titular de su Vocalía de Asociaciones Médicas, sostiene que se están formando a más médicos de los que el Sistema Nacional de Salud (SNS) puede asumir, por lo que se muestra contraria a la apertura de nuevas facultades.

Acta Sanitaria (AS).- Aunque lleva unos meses como presidenta electa del CEEM se estrena en el cargo casi coincidiendo en el tiempo con la formación del nuevo Gobierno. ¿Qué temas deben abordar los estudiantes con el Ejecutivo y con qué solución?

Marina García (MG).- Lo primero será centrarnos en tener un primer encuentro junto a los miembros del nuevo Gobierno, donde podamos definir, junto al conjunto de la profesión, cuáles serán los retos prioritarios y hasta qué punto el Gobierno va a propiciar participar en la mejora del sistema.

AS.- Centrémonos en la apertura de facultades. ¿Cómo se encuentra este asunto? ¿Por qué es tan dañino que se constituyan nuevas?

MG.-  Hemos de seguir haciendo llegar a la población cuál es la profundidad de la problemática de que se sigan abriendo nuevas facultades en nuestro país, porque esto supone una agresión al sistema y hemos de intentar contener estas nuevas aperturas. Y una vez lo consigamos, la idea es que se comiencen a reducir progresivamente el númerus clausus, porque aumenta el número de facultades, pero también el de alumnos que entran en la carrera y eso acaba provocando una bolsa de egresados que no podrán acceder al MIR.

AS.- ¿A quién afecta más?

MG.-  Entendemos que esto es una realidad extremadamente lesiva tanto para los estudiantes de Medicina, como para la calidad de la gestión de los recursos de las Administraciones públicas, puesto que estamos formando a más médicos de los que podemos asumir. Toda esta inversión, por tanto, no estará teniendo ningún valor si luego no podemos ser asumidos por el Sistema Nacional de Salud (SNS) a través del sistema de formación especializada. Seguiremos denunciando esta problemática para hacerla llegar al conjunto de la población, dado que, pese a existir conciencia y consenso en la profesión, parece no ser suficiente.

AS.- ¿Necesita cambios el sistema MIR además del aumento de plazas? ¿Cuáles?

MG.- Necesitamos un sistema que garantice el continuo formativo de aquellos estudiantes que seis años antes accedieron a las facultades de Medicina, dado que en la actualidad, uno de cada siete, no podremos continuar nuestra formación como médicos en especialización. Además, necesitamos un sistema que sea capaz de adecuarse a los cambios que desde hace años se han venido produciendo en las facultades de Medicina, donde se ha trabajado por favorecer la inmersión clínica precoz y una enseñanza dirigida a la adquisición de competencias.

Nos queda mucho por hacer, no obstante. Los principales retos, por tanto, tienen que ver, por ejemplo, con una mayor presencia de tutores formados en nuestra etapa de formación especializada (y durante el Grado); la adecuación de las unidades docentes a la realidad sanitaria actual, remodelando los criterios por los cuáles se posibilita la formación en los centros; y una tendencia a la integración de los agentes en formación en las rutinas asistencial, docente e investigadora.

AS.- ¿Cómo podemos evitar en las bases el gran éxodo médico existente?

MG.- Generando oportunidades dignas de empleo y convivencialidad. La precarización del sistema no puede naturalizarse. Es una situación esperpéntica que está afectando a la calidad de nuestro SNS, teniendo consecuencias directas, por tanto, sobre la salud de los pacientes. Necesitamos un Gobierno capaz de priorizar y apostar por una sanidad que tenga como base un fortalecido nivel de Atención Primaria, que enmarque la atención en el contexto de la promoción de los derechos sociales y que sea capaz de respetar y generar oportunidades para sus profesionales. La pérdida acaecida durante los últimos años ha tenido, y continua teniendo, consecuencias fatales sobre la población, y esto es algo que un Gobierno como el nuestro no debería seguir fomentando.

AS.- ¿El precio de las matrículas y la dificultad para acceder a las becas también son aspectos a modificar?

MG.- Nos encontramos constantemente con agresiones estructurales a la población. Los estudiantes de Medicina consideramos que hemos de tender hacia una educación gratuita, por lo que tanto los precios públicos, como la dificultad en el acceso a becas son dos cuestiones a reivindicar. Necesitamos una disminución urgente de los precios públicos y una tendencia a igualar los mismos, dado que existen diferencias superiores al doble en función de las comunidades autónomas donde los estudiantes hayamos accedido al estudio de nuestro Grado.

“Hemos de tender hacia una educación gratuita”

Un Estado fundamentado en los valores sociales habría de promover un fuerte sistema de becas que garantizase la equidad tanto en el acceso, como en el mantenimiento en la universidad. Esto no es así. Necesitamos que los criterios para solicitar una beca al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se adecuen a nuestra situación, siendo los actuales criterios excesivamente exigentes para la demanda y realidad de nuestro Grado. También es necesario que podamos disponer de un aumento de las partidas totales destinadas a las becas. En España queda mucho por hacer para acercarnos a modelos como los de los países nórdicos, donde las ayudas no sólo se dirigen a fomentar la cualificación de la población, sino que pasan por dignificar la calidad de vida de la población joven.

AS.- ¿Cuándo y cómo veremos la Troncalidad?

Un Estado fundamentado en los valores sociales habría de promover un fuerte sistema de becas que garantizase la equidad tanto en el acceso, como en el mantenimiento en la universidad. Esto no es así. Necesitamos que los criterios para solicitar una beca al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se adecuen a nuestra situación, siendo los actuales criterios excesivamente exigentes para la demanda y realidad de nuestro Grado. También es necesario que podamos disponer de un aumento de las partidas totales destinadas a las becas. En España queda mucho por hacer para acercarnos a modelos como los de los países nórdicos, donde las ayudas no sólo se dirigen a fomentar la cualificación de la población, sino que pasan por dignificar la calidad de vida de la población joven.

MG.- Esperamos poder reunirnos con prontitud con la actual ministra para continuar participando de forma activa en la mejora de un sistema que sigue sin convencer a los estudiantes de Medicina. Para nosotros sigue siendo de vital importancia consolidar la elección única, aún comprometida por el pasado Gobierno en funciones, quien no pudo proceder al cambio normativo por esta cuestión.

La Troncalidad ha de adaptarse a las circunstancias actuales de la enseñanza de Medicina durante el Grado y en ningún caso puede entenderse como la homogeneización de los egresados debida a la diferente formación de las facultades. Esta cuestión sigue siendo un reto a resolver desde las facultades. Al mismo tiempo, ha de tener en cuenta el no solapamiento de competencias entre el Grado y el periodo troncal y la especialización paulatina, desde el momento en el que se acceda al sistema de formación especializada.

AS.- ¿Qué otras metas perseguirá durante su mandato?

MG.- La mejora de la docencia durante el Grado es una de las cuestiones prioritarias para este mandato, dada la importancia que tiene sobre la realidad de los estudiantes y sobre el sistema sanitario, de forma global. Esta mejora pasa por la adquisición de competencias transversales, por la adecuación del Grado a la vocación de los estudiantes, por la presencia de un Grado capaz de adaptarse a la realidad sanitaria actual y de promover la formación en valores de sus futuros profesionales.

Además, hemos de apostar por la mejora de la experiencia durante el Grado de Medicina. Ello pasa por entender que las estructuras universitarias han de promover espacios de convivencia, donde podamos encontrarnos, interaccionar y desarrollarnos de forma conjunta. Esto también va ligado a la mejora de la universidad, no tanto en línea específica, como es la mejora de la docencia en cuanto a la mejora del currículo de Medicina, a la mejora de la adquisición de las competencias, a la mejora de la evaluación de las mismas, a la propuesta de una inmersión clínica precoz y la integración en el equipo asistencial, y a la mayor formación de los profesionales que favorecen nuestro aprendizaje.

La mejora de la experiencia universitaria ha de pasar por entender que tenemos que generar estructuras que potencien nuestro enriquecimiento y desarrollo personal y profesional, fomentando espacios de convivencia y cuidado, y trasladar a través de estos valores una participación o vivencia plena de lo que será nuestro paso por la universidad. Existen también importantes retos estructurales a un nivel macro, como la continua apertura de facultades de Medicina, como el disenso en la formación durante el periodo especializado o las agresiones cotidianas desde las perspectivas educativa y sanitaria.

Es prioritario no olvidar que tenemos que seguir sintiéndonos parte de un movimiento estudiantil capaz de acentuar la creatividad y participación activa en nuestra propia formación, en nuestra propia experiencia universitaria. Ello es una oportunidad única, dado que la etapa y la visión del estudiante de Medicina sólo se vive durante unos pocos años de nuestro continuo formativo.

AS.- Estuvo presente en la toma de posesión de la nueva ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, que junto a usted es una de las mujeres que se halla en puestos relevantes del panorama sanitario. ¿El sector Sanidad es en el que mejor están representadas las mujeres?

MG.- No es de extrañar, en ningún caso, que sea el sector de los cuidados aquel que mantiene una composición mayoritariamente femenina, forma parte de la segregación horizontal. Necesitamos generar una sociedad más y mejor feminista, que no valore en sí misma la presencia de un mayor número de mujeres en puestos de responsabilidad, sino que pase a considerar los valores históricamente asociados a lo femenino como óptimos para ser visibilizados y promovidos en consecuencia. Sigue sin ser suficiente cuando nos seguimos encontrando con estructuras y dinámicas machistas, potenciadas tanto por nosotras, como por ellos.

Hemos de formarnos -y esto ha de ser uno de los mayores retos de la sociedad actual- en la promoción de la igualdad efectiva de género. Si no conseguimos generar sociedades más abiertas, más capaces de integrar la diversidad, más cooperativas y vividas en colectividad, estaremos cayendo en una más de las trampas del patriarcado.

 

 

 

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