Diario Médico, 4 de junio de 2018
Enviar solicitudes a todas las universidades posibles y estar alerta a los requisitos de preinscripción propios de cada centro son los principales consejos que ofrece el CEEM a quienes quieran matricularse en Medicina el próximo curso.
Durante las próximas semanas, miles de estudiantes de toda España se enfrentarán a las pruebas de acceso a la universidad. Según el Boletín Oficial del Estado (BOE), los resultados provisionales deben conocerse antes del 29 del mismo mes. La convocatoria extraordinaria de julio deberá terminar antes del día 13 (cuyos resultados deben saberse antes del 21) y la de septiembre tendrá que acabar antes del día 15 (las notas han de conocerse antes del 22).
Una parte de ellos tienen en su mente sacar una buena nota para entrar en Medicina, una carrera muy solicitada. La nota de corte media del año pasado fue de 12,758, siendo la más alta de 13,11 en la Universidad Autónoma de Madrid, y las más bajas de 12,08 en la Universidad Rovira i Virgili y de 8,65 en la Universidad de Vic. En la prueba de acceso hay algunas novedades que permitirán subir nota, como por ejemplo examinarse de una segunda lengua extranjera.
Pero además de sacar una nota alta, los aspirantes a entrar en el grado de Medicina necesitarán informarse bien de los trámites. El proceso puede ser bastante largo, reconoce Daniel Sánchez Ruiz, vicepresidente de Asuntos Externos del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), cuyo primer consejo a quienes quieren estudiar esta carrera es tener «un poco de paciencia, dado que algunos trámites y algunos plazos para acceder a Medicina pueden ser exasperantes«.
Una vez realizada la prueba, lo primero es «hacer una preinscripción en los centros de las comunidades autónomas en las que se pueda estar interesado», comenta. Recalca que es importante hacerlo en varias, ya que las plazas en cada universidad y a nivel estatal son limitadas. En España se ofrecen un total de 42 grados en Medicina, que han tenido una oferta total de 6.995 plazas en el curso 2017-2018, de las cuales 5.685 en universidades públicas y 1.310 en universidades privadas.
«Lo mejor es enviar la preinscripción a todas las universidades para incrementar las posibilidades de conseguir plaza en alguna facultad», recomienda. Para ello, hay que tener en cuenta que los trámites varían en función de cada centro. «Hay que estar pendiente de cuándo salen los cortes, de si los trámites son presenciales o no, de las fechas de las matriculaciones de cada centro…», destaca el vicepresidente, recalcando que se trata de un proceso que puede alargarse hasta septiembre debido a los cierres por vacaciones.
Buscar referencias
Mientras se suceden las respuestas sobre la concesión de las plazas, el vicepresidente aconseja que se elabore un ranking de preferencias por centros. Los criterios para elaborarlo dependen de la situación de cada estudiante como, por ejemplo, el criterio económico. En este caso «algo cercano a casa o una ciudad sin un nivel de vida prohibitivo será lo más importante», expone.
Para la elaboración de la lista de preferencias Sánchez recomienda «analizar el plan de estudios e intentar buscar asesoramiento de personas que estén en la facultad en cuestión, que son quienes mejor saben cómo funciona en realidad aquello que vemos en una página de Internet«. Por otro lado, «no dejaría fuera de la cuestión si la ciudad se ajusta a mis gustos y estilo de vivir».
Las listas de admitidos de cada facultad salen en diferentes fechas, a veces hasta con un mes de diferencia. Según cuenta Sánchez, si el estudiante no está seguro de poder entrar en una de las universidades que no ha resuelto aún su lista, suele aceptar una de las que salga primero; después espera a la resolución de la lista en la que se está más interesado para terminar por rechazar la primera plaza aceptada. «Esto hace que se pueda ingresar en la carrera en noviembre o incluso diciembre, con el perjuicio académico que eso supone», denuncia.
Para resolver este problema, el CEEM propone, junto a los decanos de las facultades y todos los representantes de la profesión médica, un sistema centralizado de solicitudes y plazas: «Un listado único nacional, que saliera en la mismas fechas, supondría saber automáticamente en qué universidades te aceptan y puedes rechazar o aceptar la plaza sobre la marcha», explica.