Diario Médico, 15 de enero de 2019
Un informe de la agencia cifra en un 68% el descenso de peticiones de acreditación con el nuevo baremo.
Un informe de la Aneca desvela que las peticiones de acceso a plazas de catedrático y titular de universidad en 2016 y 2017, los dos primeros años del nuevo baremo docente, bajaron un 68% con respecto a 2015. Los decanos de Medicina creen que ese dato avala su argumento de que los nuevos criterios no funcionan.
Los nuevos y polémicos criterios de acreditación docente que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) aprobó en 2015 para acceder a una plaza de profesor universitario no funcionan. Y en este caso no lo dicen los decanos de Medicina, que llevan años denunciando que esos criterios lastran el reconocimiento de nuevos docentes (fundamentalmente clínicos), sino la propia Aneca, que lo reconoce implícitamente en su último informe anual sobre el Estado de la evaluación externa de la calidad en las universidades españolas, correspondiente a 2017.
Entre otras cosas, ese informe analiza los resultados del programa Academia, que regula la acreditación para acceder a una plaza de profesor titular (TU) y catedrático de universidad (CU), comparando las cifras de la primera fase del programa (entre 2007 y 2015) y la segunda, tras la reforma de Academia (mediante el Real Decreto 415/2015) y la aprobación de los nuevos criterios docentes.
El primer dato del análisis comparado ya es suficientemente revelador: En 2015, con los criterios de la primera fase aún en vigor, se presentaron 5.907 solicitudes de acreditación para plazas de TU y CU en todas las titulaciones del sistema universitario; entre 2016 y 2017, con los nuevos criterios de acreditación ya aprobados, se recibieron 1.899. Es decir, en los dos primeros años de la segunda fase del programa se registrar
El presidente de los decanos cifra en menos del 50% el porcentaje de solicitudes aprobadas en algunas comisiones
“La interpretación que hacemos es muy clara: los nuevos criterios de acreditación -y son datos generales, no sólo de Medicina- son tan exigentes que son muchas menos las personas que optan a una plaza de TU o de CU. Sólo lo hacen quienes piensan que tienen una opción real de acceder a ella”, dice Pablo Lara, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina.
Muchas solicitudes
De las 1.899 solicitudes contabilizadas por la Aneca desde la entrada en vigor de los nuevos criterios, 406 fueron para el llamado procedimiento automático de acreditación (que afecta sólo a los profesores titulares de Escuela Universitaria que se quieren acreditar para TU) y 1.493 para el procedimiento no automático, por el que se rigen el resto de los aspirantes (absolutamente mayoritarios), incluidos los que quieren acceder a una plaza docente en Medicina. De hecho, 140 de esas 1.493 peticiones (un 9,3%) fueron para las tres comisiones de acreditación en que se divide la Rama de Ciencias de la Salud desde 2015: Ciencias Biomédicas, Especialidades Sanitarias y Medicina Clínica y Especialidades Clínicas, que por sí sola sumó 84 peticiones de acreditación, sólo superada por las 98 de la comisión de Ciencias Económicas y Empresariales.
En su informe, la Aneca también admite que la distribución de solicitudes por comisiones de acreditación “no tiene un reflejo claro en la composición del personal docente investigador (PDI) por ramas de conocimiento”. O dicho de otra forma, que las 140 solicitudes de Ciencias de la Salud no se corresponden, ni mucho menos, con el volumen de profesores funcionarios de estas titulaciones.
Y los propios datos del informe lo avalan una vez más: en 2017, el número de titulares de Ciencias de la Salud era el más bajo de todas las ramas del sistema universitario (2.949, frente a los 8.385 de Ciencias Sociales y Jurídicas); y lo mismo pasaba con el número de catedráticos (1.256, frente a los 2.984 de Ciencias, en este caso la rama mayoritaria). La Aneca también constata que ese último puesto de Ciencias de la Salud, tanto en TU como en CU, es una constante a lo largo de la última década.
Aunque reconoce que el informe de la Aneca es “más completo que el de años anteriores”, Lara echa de menos un desglose de los datos por áreas de conocimiento, y no sólo por ramas, “ya que nos daría una visión más precisa de las carencias de Medicina. Aunque en nuestro caso la falta de profesores es generalizada, es más grave en unas áreas que en otras.Como venimos diciendo desde hace tiempo, nos preocupan especialmente las áreas clínicas, donde antes de 2025 se van a jubilar el 55% de los profesores permanentes”. En concreto, el programa Academia divide las tres comisiones de Ciencias de la Salud en 30 áreas de conocimiento: Ciencias Biomédicas (9 áreas), Medicina Clínica y Especialidades Clínicas (13) y Especialidades Sanitarias (8).
Porcentaje de aceptados
Para el presidente de los decanos, otro dato “muy revelador” que tampoco recoge el informe es el porcentaje de solicitudes que logran el visto bueno de la Aneca. Es decir, de las 140 personas que optaron entre 2016 y 2017 a una plaza docente en Ciencias de la Salud, cuántas la obtuvieron.
La Aneca sólo desvela datos de las acreditaciones automáticas para TU, que, al ser minoritarias y -como su propio nombre indica- prácticamente automáticas, rozan porcentajes de aceptación del cien por cien en la mayoría de las titulaciones. Por ejemplo, en el caso de Especialidades Sanitarias (la única comisión de Ciencias de la Salud que registró acreditaciones automáticas), sólo se rechazaron un 3% de las presentadas.
La edad media de los aspirantes a plazas de TU y CU en Ciencias de la Salud es de las más altas de todo el sistema
En cambio, no hay datos oficiales sobre el porcentaje de aceptación de las solicitudes no automáticas de acceso tras la implantación de los nuevos criterios, “pero las informaciones que tenemos estiman que en algunas comisiones el porcentaje de informes favorables puede ser inferior al 50%, y eso en un contexto en el que ya se han presentado un 68% menos de solicitudes que en 2015”, recuerda el presidente de los decanos.
De lo que sí hay datos es de la edad media de los solicitantes de acreditación a una plaza de TU y de CU, pero esas cifras confirman los peores presagios de los decanos: la edad media de los aspirantes (tanto hombres como mujeres) a una plaza fija en Ciencias de la Salud es la más elevada -o está entre las más elevadas- del sistema universitario español. En concreto, las mujeres que optan a una plaza de catedrática en Medicina Clínica y Especialidades Clínicas lo hacen con 58 años de media, sólo superadas por los 62 años de Historia y Filosofía. Las aspirantes más jóvenes a catedrática (44 años de media) se registran en Ciencias Económicas (ver gráfico). En el caso de los titulares de universidad, el panorama es aún más sombrío, ya que los aspirantes más provectos de todo el sistema universitario son precisamente los de Medicina Clínica, que optan a una plaza con 51 años de media, tanto ellos como ellas.