Redacción Médica, 7 de diciembre de 2016
El Ministerio ha aprovechado para poner los puntos sobre las íes en la implementación del nuevo modelo formativo
El primer punto ha sido que los programas específicos aún se encuentran en manos del Consejo Nacional de Especialidades de Ciencias de la Salud (Cnecs), organismo que debe emitir su informe. Esto quiere decir que la definición de las competencias y todos los aspectos vinculados “está en el aparato consultivo del Ministerio de Sanidad, que aglutina a los expertos que lo elaboran”.
De ahí, la postura firme del segundo punto: “no resultaría ético que la administración intervenga en este momento, pues su elaboración, conforme a la normativa de aplicación, corresponde a las Comisiones delegadas de tronco y al Consejo Nacional de Especialidades de Ciencias de la Salud. En este sentido, desde el Ministerio recuerdan que “una vez que sea informado por este Consejo Nacional, es a la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, a quien le corresponde el diseño del perfil del profesional que necesita formarse en el tronco médico según los responsables de los Servicios de Salud”.
Desde Sanidad también se ha hecho hincapié en relación a la petición de que Atención Primaria esté de forma explícita entre los escenarios de aprendizaje. Sobre este punto se ha precisado que “es una de las cuestiones que más preocupan [a Medicina de Familia], pero parece que aceptan de buen grado, la constancia de que cada competencia se adquirirá en el entorno más adecuado, según los criterios de acreditación de las Unidades docentes troncales. Estableciéndose aquellas que se adquirirán en Atención primaria como en atención especializada”.
Finalmente, ha quedado ratificado el compromiso de Sanidad de abordar con el área de lexicografía médica de la Real Academia Nacional de Medicina la posible corrección y adecuación de los términos médicos empleados en el programa.