Diario Información, 31 de julio de 2018
La Aneca, dependiente del Ministerio, autoriza el grado tras dos peticiones de información por las prácticas
El último paso para su implantación depende de la Conselleria de Educación previo informe de Sanidad. La carrera podría iniciarse en el curso 2019-20.
La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), organismo dependiente del Ministerio de Educación y responsable de autorizar las nuevas titulaciones en las universidades, ha dado luz verde a la Universidad de Alicante (UA) para la implantación del grado de Medicina. Una decisión que llega tarde para este curso, pero que abre las puertas para que la UA pueda ponerlo en marcha para 2019-2020.
La Conselleria de Educación tiene ahora la última palabra sobre la implantación del grado. Será en septiembre cuando la UA le haga entrega de toda la documentación cumplimentada por la Aneca. La decisión del departamento que dirige Vicent Marzà se tomará con un informe perceptivo previo de la Conselleria de Sanidad, que es la que debe autorizar las prácticas en los hospitales. Un tema espinoso, ya que el decano de Medicina de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), Antonio Company, ha mostrado en varias ocasiones su decisión de acudir a los tribunales si se alteran los convenios con sus alumnos en los hospitales públicos.
La Aneca ha hecho sufrir a la Universidad de Alicante, que envió en septiembre del año pasado el plan de estudios para su acreditación. En la UA veían cómo aprobaban sin problemas los nuevos grados de Relaciones Internacionales, Marketing y Gastronomía, que arrancarán en septiembre, mientras que en una práctica poco habitual pidieron en dos ocasiones distinta información pormenorizada de las prácticas de los alumnos, la organización del grado y las infraestructuras de las que dispone el campus de San Vicente.
Bajo la coordinación de Herrero, la UA ha ido enviando toda la información requerida, y eso ha culminado ahora con la autorización del grado. De hecho, el vicerrector siempre destacó que el plan de estudios en sí estaba correcto desde el principio. «Han sido muy garantistas y, hasta que no hemos puesto sobre el papel los turnos y las rotaciones en los hospitales, los laboratorios que tenemos y el número y categoría de los profesores previstos no nos han dado la autorización», resumió el vicerrector de la UA.
El plan de estudios prevé 75 plazas para el grado, que constará de «360 créditos, en seis cursos académicos. Durante los dos primeros años, los estudiantes reciben formación básica que luego les permite afrontar la formación clínica durante los cursos de tercero a quinto, para acabar con el sexto curso totalmente dedicado a prácticas clínicas y al trabajo de fin de grado», explicó Herrero. Además, en las asignaturas optativas se incluye Biología de la Reproducción Humana, Medicina Molecular, Psicoterapia Comportamental y Salud, Emergencias y Catástrofes y Nutrición Clínica. Las facultades de Ciencias y Ciencias de la Salud de la UA son las encargadas de coordinar la docencia y la idea es que Medicina se ubique en el edificio que albergaba el Colegio Mayor, junto a la escultura de La Mano de Azorín.
El «quid» de la cuestión era la garantía de que los alumnos matriculados puedan realizar las prácticas.
La UA negoció con el Hospital Universitario del Vinalopó de Elche, el Hospital Universitario de Torrevieja, la Clínica HLA Vistahermosa y el Hospital QuirónSalud, es decir, dos privados y dos públicos de gestión privada. Son suficientes para la Aneca, pero la UA seguirá negociando con Sanidad, ahora con el peso que da la autorización, para conseguir también plazas en el Hospital General de Alicante y en el Hospital de La Vila, aunque este último debería ser acreditado primero como universitario. Y son precisamente las plazas en el Hospital General de Alicante las que entrarían en conflicto con la UMH, donde aseguran que un mismo hospital no puede conveniar plazas con dos facultades y, además, no están dispuestos a perder plazas que consideran ya consolidadas para sus alumnos.
Frente común
Más allá del conflicto con las prácticas, la UMH ha formado un frente común con las facultades de Medicina de las universidades de València, Rei Jaume I de Castellón, con la Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina Españolas y con el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina. Todos ellos se oponen a la apertura de nuevas facultades de Medicina al considerar que no hay suficientes plazas MIR para los estudiantes que acaban sus estudios -calculan que 500 al año se quedan sin plaza-, que conllevaría una pérdida de calidad en la docencia y la masificación en las prácticas, que colisiona con los derechos del paciente y supondrá una pérdida de calidad asistencial. Sin embargo, Herrero considera que la «demanda creciente de facultativos no está cubierta». «Hemos realizado estudios que nos indican no solo la demanda, sino también que, en la provincia, la oferta de plazas de nuevo ingreso para este grado es aproximadamente la mitad de la media nacional, lo que nos sitúa a la cola», indicó. «Se convocan más de 200 plazas nuevas de MIR cada año en la provincia, lo que contrasta con las 135 que se ofertan de nuevo ingreso en el grado en Alicante», añadió el vicerrector de Estudios.
Además, la Facultad de Medicina fue una de las fundacionales en la Universidad de Alicante hace 40 años. Fue el Gobierno de Eduardo Zaplana el que decidió llevarla a la UMH cuando se creó la Universidad en 1996. Esta decisión supuso el mayor cisma entre la Universidad y la Generalitat que se ha conocido hasta la fecha, ya que el entonces rector, Andrés Pedreño, consideró vulnerado el principio de autonomía universitaria. Veintidós años después Medicina podría volver a impartirse en la UA.